Doblexposición, Nueva York y la fotografía de viajes

Doblexposición, Nueva York y la fotografía de viajes

Cuando llegan las vacaciones me planteo: ¿qué cámara es mejor para ir de viaje? Cómo fotógrafa profesional por un lado me da pena no llevarme un buen equipo, veo imágenes interesantes en todos los rincones y se que voy a querer sacar fotos de absolutamente TODO, pero por otro lado.. las vacaciones son un momento para desconectar y, para que engañarnos, me da pereza cargar con mi equipo profesional más las maletas y los bolsos, pero también en gran medida por el miedo a que le pueda pasar algo a mi equipo. Las cámaras y las lentes son caras y, aunque lleves un seguro, ¡lo mejor es prevenir daños!

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A lo largo de mi vida he probado distintas soluciones, desde no llevar ninguna cámara conmigo y pretender ser una “civil” más, a probar con cámaras analógicas, sólo la cámara de mi Iphone y alguna que otra Mirrorless… Al final he llegado a una conclusión: Sí, las vacaciones son para desconectar del “trabajo”, pero mi trabajo es además mi pasión, y si bien no hace falta estar todas las vacaciones sacando fotos que podrían venderse en un stock fotográfico si puedo aprovechar este momento para “conectar” con la fotografía desde otro lugar, dejarme llevar y experimentar.

Este viaje lo hice en 2011, llevaba una pequeña Canon que no daba mucha resolución, un sensor chiquitín y una lente de batalla integrada. Nada del otro mundo a nivel “técnico” pero me dio la agilidad que mi réflex del momento, una pesada Canon 10D, no me podía dar.

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Cuando pisé Nueva York tuve la sensación de reconocer cada forma aunque la viera por primera vez… una experiencia que parecía sacada de un libro de Auster, donde se mezclaban espacios y se confundían identidades. Tomé fotos sin pensar mucho y disfrute cada rincón, cada toma.

A la vuelta, al cabo de un tiempo y con este espíritu de libertad me puse a experimentar con el photoshop y a crear doblexposiciones, en blanco y negro y con la premisa de usar sólo dos imágenes por montaje. Quería crear algo íntimo, una narrativa mía sobre la sensación de des-ubicación de estar en casa en la otra punta del mundo. 

Si lo hubiera planeado o si hubiera viajado con una cámara analógica posiblemente habría intentado hacer la doblexposición en la toma, pero estoy contenta del resultado, sobretodo porque me dio la flexibilidad de hacer los montajes con imágenes de lugares que no estaban cerca.

Finalmente fueron 8 imágenes que puedes ver en a siguiente galería:

Autorretratos del confinamiento

Autorretratos del confinamiento

Fotografía de alimentación. Pan de proteínas

Fotografía de alimentación. Pan de proteínas